domingo, 4 de mayo de 2008

Stars on ice: élfico Gwendal

Desde hace mucho tiempo me gusta el patinaje artístico. Vamos, que me chifla. Y una de las experiencias más bellas del patinaje es la modalidad de Danza.

Abro la puerta subterránea del harén, donde el clima más fresco conserva las bellezas que aman el frío (Buenas tardes, señor Valo) y tras recorrer el pasillo de cristales de escarcha, llego donde sobre el hielo osa danzar un hermoso rayo de sol.

Gwendal Peyzerat

Con 36 añitos y nacido en Bron, Francia, es uno de los patinadores sobre hielo más guapos de la historia de la modalidad de Danza. Con esa melena rizada, espesa y rubia; esos ojos grises; ese cuerpo de atleta... maaaaaaaaaaaaaaaah!!

Comenzó a patinar con cuatro añitos, animado por sus padres, que eran amantes y practicantes de este deporte. Ya a esa edad tan temprana lo tomó en sus manos la entrenadora Murielle Boucher-Zazoui, que lo ha acompañado en toda su carrera profesional. Su primera pareja de patinaje fue Marina Morel, con la que quedaría tercero en los mundiales junior de 1990, y segundo un año después.

Pero sería con una rival, Marina Anissina, una rusa de cabello flameante y ojos imposibles, con quien se uniría para llegar a lo más alto. Año de palmarés destacable entre todos el 2000, donde juntos ganaron el Mundial, el Europeo, la Copa Francesa (tienen en su haber 6 primeros puestos en esta competición), el Grand Prix de patinaje, el Trofeo Lalique (tienen 4) y el NHK (tienen 3).

Aunque el momento más brillante sería las Olimpiadas de 2002 en Salt Lake City, recordadas por ser nefastas en el tratamiento del patinaje sobre hielo y por sus escándalos de dopaje. Lo primero con lo que tuvieron que enfrentarse fue con el férreo conservadurismo de la ciudad.


Sí, Marina, yo también tendría esa cara si Gwendal me cogiera así... ¡maaaaaaaaaaaaaaah!

En Danza, una modalidad en la que los dos deportistas no pueden separarse más de dos brazos de distancia y donde la expresión corporal es tan importante como la técnica, se 'prohibió' que los danzantes se 'tocaran de modo obsceno'... o sea, que tienes que levantar a pulso a una chica y mantenerla encima de tu cabeza tocándola lo menos posible... casi casi por control remoto. Llegaron a censurar números por considerarlos escandalosos. E incluso prohibieron la 'ropa demasiado ajustada'... ¡¡ESTAMOS HABLANDO DE PATINAJE, COLEGA!! La ropa TIENE que ser ajustada, juer, para que no se enganchen los patines, juer...

Aun así, y pese a la guerra de jueces empeñados en colocar en lo más alto de los podium a estadounidenses y canadienses sacrificando a figuras internacionales y consagradas, consiguieron alzarse con la medalla de oro de las Olimpiadas, en un año en el que también eran campeones de Europa, del Lalique y del NHK.

Después de este triunfo, siendo los primeros franceses en ganar un oro en esta modalidad (ya tenían un bronce en Nagano 1998) y como muchos otros patinadores, dejaron el mundo del deporte y se dedican al espectáculo.

Gwendal mide 1'73 de puro pecado, es además Manager Deportivo, le encantan la música, esquiar, escalar y tocar el piano... en fin, que es un pedacito de helado de nata y limón esperando que le peguen un bocado.

En 1993 Marina Anissina se quedó sin pareja de danza. Hasta entonces había competido con Ilia Averbukh (que hoy en día sigue compitiendo con su esposa Irina Lovacheva), y se acordó de haber visto a Gwendal en las competiciones Junior donde los dos eran rivales. Lo que hizo fue escribirle una carta, él le invitó a visitarlo en Lyon (donde aún reside) y decidieron formar equipo. Él disolvió la pareja anterior que formaba con Marina Morel (que dejaría de patinar) y se lanzó a la carrera más alta con la otra Marina.

Para él número que usaron de Programa Corto en las Olimpiadas, un fandango con tango, se vinieron a España a aprender un poco de flamenco.

España, en concreto Jaca, es un destino que muchos patinadores europeos eligen como lugar de prácticas en verano.

Y lo guapo que está nuestro Gwendal de chulazzzo con la coleta repeiná para atrás, ahí, dándole caña a Anissina... ays...

Y lo más famoso de esta pareja es una figura que sólo hacen ellos dos: se trata del reverse lift. Mientras que en un lift normal él eleva a la mujer, en este reverse lift 'marca de la casa Gwendal-Marina' ella es la que lo eleva a él, a veces en posturas que requieren una terrible fuerza física para los dos.

Pero si es que sólo le falta el carcaj de flechas y las orejillas en punta para ser el elfo más hermoso de nuestros jardines... mah! mah!

Y, como no podía ser de otro modo, os encasqueto un video para que veáis de qué modos os puede manejar semejante maromo. Dudaba si poner mi número favorito (Danse, mon Esmeralda)...


... pero creo que os apetecería ver más el flamenco Gwendaliense.
Aunque este vídeo es combinado: se trata de la Gala de Exhibición de las Olimpiadas de 2002. El primer número es eso, de exhibición, por eso es tan tan gamberro y se separan más de lo 'legal'. Además tiene dos reverse lift, y Gwendal está de muerrrrte...

Los ganadores del oro tienen licencia para hacer su número de exhibición y parte del programa corto (el del flamenco) después, así que los tenéis los dos.
Hale, a disfrutar!


Findûriel, babas en el hielo.